VALENCIA, 28 FEB. (AVAN).- La comisión diocesana de Ayuda a Refugiados del Arzobispado de Valencia ha realizado su primera acción en Siria con el envío de 35.000 euros para ayudar a los habitantes de Alepo, que se encuentra sitiada por los bombardeos.

Los 35.000 euros se invertirán en la ayuda alimentaria a 300 familias (1.600 personas) durante cuatro meses, y la creación de un dispensario médico para atender a los heridos que no pueden acudir a los hospitales, según publica en su último número el periódico de la diócesis PARAULA.

La petición de ayuda al Arzobispado ha llegado directamente de monseñor Jean-Clément Jeanbart, arzobispo melquita greco-católico de Alepo, a través del sacerdote paúl Patricio Sabater, presidente delegado de la asociación francesa Béthenie Lumières d´Orient (Betania Luces de Oriente) que actualmente está en Valencia colaborando con la comisión diocesana de Ayuda a Refugiados y con el programa diocesano “En casa hay sitio para un hermano más”.

Alimentos y salud

Para Patricio Sabater, desde que estalló la violencia en Siria, en 2011, “la guerra ha ido escalando hasta convertirse en un todos contra todos de gobierno, rebeldes, islamistas y potencias extranjeras, situación que se ha complicado con la aparición de la aviación rusa”. Según el religioso, la ciudad de Alepo “está casi derruida y en este contexto la ayuda solicitada a Valencia es fundamental”.

Hasta ahora, la ayuda a los residentes de Alepo, no a los refugiados que han cruzado la frontera ni a los desplazados internos, dependía de Cáritas y Cruz Roja. Pero, además de que los accesos a Alepo son cada vez más complicados, las asociaciones y ONGs han tenido que dejar de ayudar por falta de seguridad.

De la ayuda solicitada, se usarán 20.000 euros para alimentos y suministros de primera necesidad para 1600 personas, durante cuatro meses, especialmente en invierno porque las casas, abiertas por las bombas, a duras penas soportan el frío y la lluvia.

El resto de la ayuda, 15.000 euros, serán para crear un dispensario en un local del Arzobispado de Alepo, en un barrio cristiano. El dispensario atenderá a los heridos y personas en primera emergencia, pero también a niños, personas mayores y las que no pueden asistir a una clínica ni al hospital con enfermedades comunes.

“No podemos elegir entre entregar alimentos y/o curar a nuestros hermanos”, señalaba el propio Arzobispo de Alepo en la petición de la ayuda al Arzobispado de Valencia.

Para más información la Comisión de Ayuda a Refugiado ha habilitado el teléfono 96399205 así como la cuenta ES7100490781972610255270 para donativos.

Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=13314&pagina=1

Por Prensa