El Padre Ángel García, fundador de Mensajeros de la Paz, ha viajado en los últimos días a la frontera con Macedonia para poder supervisar los trabajos de ayuda que se están realizando con los miles de refugiados sirios que están abandonando su país huyendo de la guerra.

El sacerdote, muy comprometido con las causas sociales, no ha dudado en mandar un mensaje a la sociedad española advirtiendo de las pésimas condiciones que están viviendo estas personas en la actualidad.

«Yo invito a la autoridades políticas, a los obispos, a que vengan aquí a hacer esas reuniones donde todos hablan pero ninguno mueve ficha. Deberían conocer las necesidades que tiene esta gente, que llama a nuestra puerta, huyendo de la guerra, y a la que nadie escucha ni abre», ha afirmado el Padre Ángel García.

Y es que, tal y como recuerda el Padre Ángel la situación que están viviendo los refugiados “es inadmisible” puesto que tal y como recuerda “después de un viaje tan largo se encuentran a la intemperie, sin techo ni luz ni saneamientos”.

Cabe recordar que Mensajeros de la Paz reparte en fronteras como las de Serbia (Belgrado), Macedonia (Preshevo) y Croacia (Tovarnik) o Atenas comidas calientes, llegando a atender a una media de 4.000 personas al día.

No obstante, la preocupación del sacerdote va más allá de la concienciación de la sociedad europea del verdadero problema puesto que tal y como advierte “más de la mitad de los atendidos son menores”

«Cada día llegan aquí, a Preshevo, en la frontera de Serbia, Macedonia y Croacia, unas tres mil personas. Nosotros hacemos lo que podemos, acogerles, darles comida y quitarles un poco el frío que traen en los huesos. Pero es tremendo. No pueden esperar un minuto más«, sentencia.