Después de visitar Kenia, Uganda y la República Centroafricana, el Papa Francisco dará este lunes por finalizada su gira por el continente africano por el que ha estado estos últimos días.

Y es que, con un encuentro con la comunidad musulmana en la mezquita central de Bangui y una multitudinaria misa en el complejo deportivo Barthélémy Boganda, el máximo responsable de la Iglesia se ha despedido del continente al que ha viajado para intentar traer la paz.

De hecho, las intenciones del Santo Padre han ido más allá de estar cerca de los cristianos católicos tal y como muestra la entrevista con algunos de los líderes musulmanes que ha tenido en el barrio PK5, uno de los lugares con más enfrentamientos en las últimos meses.

No obstante, poco ha importando al argentino eso ya que, preocupado por los miles de muertos que ha sufrido el país en la guerra civil que vive, el Papa ha intentado aportar su granito de arena hablando con algunos de los mandatarios para intentar poner solución.

Por ello, Francisco no ha dudado en mandar un mensaje a los centroafricanos pidiéndoles en una misa en el estadio Barthélémy Boganda que “dejen atrás el pasado y trabajen por la unidad y el perdón colectivo”.

“Los musulmanes y los cristianos somos hermanos. Digamos no al odio y no a la violencia”, sentenció el Papa.