VALENCIA 27 MAR. (AVAN).- Misioneros valencianos están ayudando en zonas afectadas por las inundaciones de agua y fango que sufre desde hace dos semanas Perú y que han provocado hasta hoy al menos 90 muertos, y más de 120.000 damnificados, según el último balance provisional de víctimas del gobierno peruano.

Las intensas lluvias e inundaciones que sufre Perú desde mediados del pasado mes de enero, y que se han intensificado en las dos últimas semanas, han dejado al menos 90 muertos y 20 desaparecidos, según el ministro de Defensa, Jorge Nieto, 347 heridos, casi 120.000 damnificados y 742.000 afectados.

Así, el misionero franciscano valenciano César Buendía, de 64 años, que lleva los últimos 23 en Perú, se encuentra en la ciudad de Moyobamba, en la selva, al norte del país andino desde donde ha indicado que “la destrucción es de proporciones bíblicas”.

Buendia ha señalado que “han caído 150 puentes arrastrados por los ríos porque la fuerza del agua y el fango se ha comido los cimientos de los pilares”. Ahora, “lo más urgente, naturalmente, es que lleguen camiones con comida, y luego dinero y mano de obra para la reconstrucción y mobiliario para las casas afectadas”.

“Todos estamos enviando lo que podemos y nuestros jóvenes están ordenando y enviando a los sitios más castigados todo lo que pueden”, ha precisado desde la filial de la Universidad Sedes Sapientae, donde estaba de visita y desde la que envían camiones con víveres a los poblados más dañados. En la zona “están asustados porque, a pesar de las inmensas lluvias, el agua del río Yuracyacu no ha crecido, y eso es porque se ha embalsado más arriba y en cualquier momento se abrirá y vendrá la inundación”, según ha indicado.

El temporal de lluvias que provoca los denominados `huaicos´, es decir, desplazamientos violentos de grandes masas de agua con mezcla de lodo y rocas, continuará durante dos semanas más en Perú, según las previsiones meteorológicas.

Colegio de Franciscanas de la Inmaculada, sin profesores

Además, el colegio “Rosario de Fátima”, que rigen las Franciscanas de la Inmaculada, en el distrito de Chaclacayo, en Lima, “ha estado cerrado ya que la mayoría de profesores vive en zonas de catástrofe”, ha explicado la misionera valenciana Amparo Buendía, profesora del centro desde hace dos años.

Los docentes “no pueden venir porque se han restringido las comunicaciones de vehículos particulares por carretera y sólo pasan vehículos con ayuda humanitaria, aunque hemos hablado con ellos y sabemos que están bien”, ha añadido la misionera.

En Chaclacayo “hemos tenido problemas con el suministro de agua, cortes de luz y teléfono y se ha caído un puente peatonal, y hay zonas más afectadas como Huampaní, aunque no ha habido tantos daños como en otros lugares”.

En la provincia de Lima las zonas más afectadas son las que están cerca de los ríos que bajan de Los Andes, como el distrito de Chosica, “donde están sin luz y sin agua, además de otras regiones del país, como Lambayeque y Piura”.

Problemas con el suministro de agua

Asimismo, en toda Lima “han estado hasta tres días sin agua, con el problema que eso supone tanto para la alimentación como para el aseo, pero en estos momentos el 85 por ciento de Lima ya tiene acceso al agua”.

Por su lado, en el distrito de Los Olivos, también en la provincia de Lima, donde reside el misionero César Buendía, “el principal problema a causa de las fuertes lluvias es el suministro de agua, que no llega o si llega lo hace llega muy turbia”, han comentado fuentes de la casa sacerdotal de Los Olivos.

También en Carabayllo, una de las cinco diócesis de Lima, se encuentra el colegio “Santo Tomás de Valencia”, fundado por el sacerdote valenciano Vicent Font, que sigue siendo su responsable aunque desde hace año y medio vive en la localidad valenciana de Bétera, donde es párroco.

En Carabayllo “el efecto que sí se ha notado ha sido el desabastecimiento de algunos productos y el encarecimiento de productos agrarios por los daños que han sufrido las zonas agrícolas del país”, ha explicado Font, que estuvo en Perú de 2006 a 2015, y que visita el país dos veces al año para gestionar el colegio, que escolariza a 600 niños. (AVAN)

Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=15185&pagina=1

Por Prensa