No hay ecología sin antropología, ni tampoco se puede «crear un mundo donde haya más justicia social y menos seres humanos sufran a causa del egoísmo» sin perfilar «qué es el ser humano y qué está llamado a ser en la obra de la creación». Esta ha sido la tesis central de la conferencia con la que monseñor Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, ha clausurado este viernes el curso de verano Fe en Dios creador, ciencia y ecología en el siglo XXI, organizado por la Universidad Eclesiástica San Dámaso en el marco de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo de El Escorial.
Analizando El mensaje del Papa Francisco en la Laudato si, el arzobispo de Madrid ha afirmado que «la crisis ecológica tiene una raíz humana». Por tanto, las soluciones deberán articularse «en torno a un concepto de persona», que «el Papa refiere a Dios. Solo en referencia a su origen y destino en Dios el ser humano se reconoce como hijo del don y realizado en la donación». «No somos los dueños de la creación. Ni siquiera somos dueños de nuestro propio cuerpo y de nuestra vida». Sin esta lógica del don, «hablaremos de la ecología pero destruiremos el planeta, porque destruiremos al ser humano».
Es por esto que la ecología se enriquece «con la aportación de tradiciones» religiosas que «dan propuestas de fondo», ha subrayado monseñor Osoro. Como consecuencia, también para resolver la cuestión ambiental «es esencial la libertad religiosa». «No solo que me dejen hablar aquí», sino también «que me dejen expresarme en la vida pública» y «crear instituciones fruto de esta experiencia» de fe, ha añadido. «Este derecho está siendo atacado en distintas partes del mundo de forma brutal o de forma más sutil».
El también gran canciller de San Dámaso ha concluido pidiendo «un gran pacto entre los estados» y «en nuestro país» para hacer posible «en todo el mundo un cambio educativo» que vaya al fondo de la crisis antropológica y resuelva lo que Benedicto XVI calificó de «emergencia educativa». Esta nueva forma de entender la educación deberá centrarse «en el bien de las personas, no en los intereses ideológicos» e incluir «la presentación del hecho religioso» y de «una concepción del hombre abierto a los demás» y «sabedor de que es el regalo de Alguien más grande que él y está sostenido por Alguien más grande que él».

Fuente original: http://archimadrid.org/index.php/oficina-de-informacion/noticias-madrid/item/86017-monsenor-osoro-reivindica-el-papel-de-las-religiones-para-resolver-la-crisis-ambiental

Por Prensa