Tras aterrizar en Mallorca y hacerse cargo del Bisbat de Mallorca por orden del Papa Francisco, Sebastià Taltavull no dudó en reconocer en su primera comparecencia ante los medios de comunicación cuál es su misión en las Baleares.

“Nadie me ha dado ninguna directriz de lo que tengo que hacer, yo vengo para servir a esta iglesia”, afirmó el nuevo administrador apostólico de Mallorca.

El menorquín no perdió la oportunidad de recordar que su llegada a Mallorca viene precedida de la renuncia de Salinas como obispo, reconociendo ante todos que el valenciano “ha sufrido mucho, ha sido una decisión suya”.

«Él ha ido sufriendo hasta ha creído que por el bien de la diócesis y por el suyo propio lo mejor era cerrar este capítulo y basta», afirmó en sus declaraciones Taltavull.

Por ello mismo, el nuevo administrador pidió “comprensión a los medios” con Javier Salinas admitiendo que éste “no ha sido desterrado por el Vaticano” puesto que ha sido nombrado obispo auxiliar de Valencia.

Respecto a sus labores al frente del Bisbat de Mallorca, Taltavull reconoció que su labor como obispo temporal lo compaginará con su su ministerio en Barcelona como obispo auxiliar puesto que tal y como admitió “mi mandato tiene una fecha de caducidad”.