VALENCIA, 8 MAR. (AVAN).- La exhortación apostólica post-sinodal del papa Francisco “Amoris Laetitia” (“La alegría del amor”) formula “un desafío radical y plenamente evangélico para cambiar nuestro enfoque minimalista tanto de la familia como del ser humano y pasar a una acción plenamente evangelizadora desde el amor misericordioso”, según ha explicado esta mañana el presidente de la Comisión Diocesana para la Familia y Defensa de la Vida del Arzobispado de Valencia, Juan Andrés Taléns, en la presentación que ha tenido lugar en el Palacio Arzobispal.

Asimismo, en la presentación del texto, en la que ha participado el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, el presidente de la Comisión Diocesana para la Familia ha destacado como “novedad más notable” de la exhortación apostólica “su propuesta de la mirada cálida y cercana de la misericordia a todo ser humano herido”.

La exhortación sobre el amor en la familia, que se ha hecho pública hoy en la Santa Sede, “es una joya del pontificado del papa Francisco, una valiente y riquísima reflexión sobre el amor en la familia y un verdadero tesoro de nuestro tiempo tan necesitado de amor verdadero y auténtica misericordia”, ha señalado.

Igualmente, el texto “impresiona por su amplitud, con nueve capítulos y más de 300 párrafos, y por su optimismo realista, e insiste en que, aunque se puede hablar de una crisis en la familia, lo que no está en crisis ni desaparece es el deseo de familia, porque la familia no es el problema sino la solución y la respuesta a la crisis en nuestros tiempos”.

Los siete párrafos introductorios “dan las claves para comprender este texto plenamente insertado en el Jubileo de la Misericordia y en las líneas fundamentales del magisterio del actual Pontífice, expuestas en la exhortación ´Evangelii Gaudium`, de la que este texto es hija”.

El Evangelio “no puede ser un muro que divide y el cristiano no está llamado a construir muros sino puentes, como nos dice el Papa, que explica que la Iglesia no es una aduana ni una fortaleza inexpugnable donde la gente se vea incapaz de entrar, por lo que el Pontífice hace autocrítica y subraya que la Iglesia es, ante todo, madre”.

“Todos estamos llamados a encontrar en ella vida, incluso después de la muerte, y éste es el anuncio que siempre haremos, también para la familia herida y desesperanzada”, ha indicado.

Otra de las ideas repetidas por el Papa en la exhortación es “la centralidad del primer anuncio, que no es solamente el que se recibe en primer lugar sino el que se recibe siempre como nuevo, es el centro kerigmático de la predicación de la Iglesia” y “lo que necesita la familia es una nueva vida, una comunicación de vida que la ayude a vencer la desesperanza”.

“El Cristianismo no es una ley sino es un don”

Además, el Papa insiste en la idea de que “el Cristianismo no es en esencia una ley, y hace un alegato antimoralísitico, sino un don, el anuncio de la posibilidad insospechada de vivir la vocación radical al amor que es el núcleo de la ley natural presente en todo corazón humano, y el Evangelio es el anuncio de que es posible vivir así, de ahí la autocrítica que hace el Pontífice a cualquier reducción moralística del Evangelio”.

Por ello, el texto es “un auténtico manual bíblico de vida conyugal moderna” y constata “la fecundidad del principio enunciado por el Papa en ´Evangelii Gaudium` que dice que el tiempo es superior al espacio, lo que se traduce en una perspectiva poliédrica espacio-temporal en la aproximación a los problemas humanos de índole familiar”.

El Papa, en su exhortación, “deja mucho margen al discernimiento, a las soluciones concretas de cada caso, pero siempre en el marco del proceso de conversión, sin el cual no hay solución ni pastoral familiar”, ha precisado.

Ratifica la “sabiduría recogida en el Catecismo”

En cuanto a la continuidad o ruptura del texto con el magisterio anterior “impresiona la valentía con que ratifica la sabiduría tradicional cristiana recogida en el Catecismo de la Iglesia Católica” así como “la enseñanza de la encíclica de Pablo VI ´Humanae Vitae` y las ideas de la pureza del noviazgo y la indisolubilidad del matrimonio”, según Talens, que destaca “la recuperación de la teología de San Juan Pablo II en una perspectiva de espiritualidad”.

En definitiva, “todos los núcleos de la moral católica relativa a la familia encuentran en la exhortación una adhesión incondicional abriéndolos, y ésa es la novedad más notable, a una mirada cálida y cercana a todo ser humano herido, y ante el hombre herido, la mirada cálida de la misericordia es el camino”.

Finalmente, la exhortación “formula para los pastores y para todos los fieles un desafío radical y plenamente evangélico que es cambiar nuestro enfoque minimalista tanto de la familia como del ser humano y pasar a una acción plenamente evangelizadora desde el amor misericordioso por el hermano en dificultad”, ha explicado Talens, que ha recordado las palabras del Papa “pedid al Señor estos ojos nuevos para contemplar el misterio del corazón humano que sufre”. (AVAN)

(Fotografía: A.Sáiz)

Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=13551&pagina=1

Por Prensa