El Observatorio Socioeconómico y Político de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, tras haber aprobado un Dictamen sobre la “Situación de la economía y el empleo en España” en su última reunión, considera adecuado compartir el resultado de sus estudios y reflexiones:

1.- Teniendo en cuenta que la crisis de humanidad es el centro esencial del que se originan los problemas que padece nuestra Nación, el desempleo continúa siendo el gran problema social y económico de España y se mantiene en niveles muy preocupantes. De ello, que el mayor reto al que se enfrenta nuestro país sea impulsar la creación de empleo.

2.- La economía española se encuentra en fase de recuperación y, de momento, pese al contexto incierto tanto nacional como internacional, parece que seguirá una tendencia positiva. La mejora de la economía es un hecho avalado por los datos macroeconómicos y por los informes de numerosos organismos e instituciones, nacionales e internacionales, de reconocido prestigio.

3.- En estos momentos, resulta prioritario consolidar y fortalecer la recuperación económica y la creación de empleo. Para ello, es necesario que exista un escenario de estabilidad a todos los niveles puesto que los agentes económicos necesitan un clima de confianza y seguridad.

4.- La inestabilidad política actual, supone un grave riesgo para la recuperación económica, la creación de empleo, la evolución del endeudamiento y la captación de inversiones. Que se cumplan las buenas perspectivas económicas pronosticadas, dependerá también del devenir de la situación política.

5.- Uno de los desafíos del mercado laboral es superar las situaciones de precariedad que afectan a un porcentaje significativo de trabajadores. Por ello, en los próximos años deben seguir adoptándose medidas para que la creación de nuevos puestos de trabajo se traduzca en empleo estable y de calidad.

6.- La mejora de la economía debe alcanzar a todos sin distinción y, de este modo, los más débiles deben ser los mejor tratados. Es importante que las personas con discapacidad o quienes se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social, estén presentes y sean parte activa de nuestra sociedad. El verdadero progreso social tiene que partir del reconocimiento y la protección a los más necesitados.

7.- Para lograr una mayor eficacia en las políticas de empleo sería positiva una mayor coordinación entre todas las administraciones públicas y el respaldo a la labor que realizan las entidades de acción social con mayor trayectoria y experiencia. Es importante destacar la mediación ejercida por Cáritas que ha ayudado a muchas familias en situaciones de desahucios y la labor de la Iglesia que en 2014, atendió y acompañó a 4.738.469 personas en sus 9.062 centros sociales y asistenciales.

8.- Es necesario seguir avanzando hacia una mayor igualdad laboral entre hombres y mujeres y una verdadera conciliación familiar. Para ello, debe ponerse en valor el papel de la mujer en la familia y en la sociedad, promoviendo su presencia eficaz en el ámbito del trabajo. Debe progresarse hacia un nuevo paradigma de la reciprocidad en la equivalencia y la diferencia.

9.- Los jóvenes están llamados a ser los protagonistas y artífices de una renovación social aunque son uno de los colectivos que más está sufriendo las consecuencias del desempleo. Para que los jóvenes puedan protagonizar el relevo generacional que les corresponde, la sociedad y las instituciones públicas deben promover su integración social y laboral pero han de ser ellos quienes apuesten por ejercer una ciudadanía plena, basada en una participación constructiva y responsable, que sea respetuosa y útil para el progreso de la sociedad en su conjunto.

10.- La crisis de humanidad en la que nos encontramos, también ha dejado su huella en las relaciones laborales. Es necesario impulsar una cultura de nueva humanidad desde una ecología integral, incorporando una reflexión antropológica que nos lleve a poner en valor al hombre y el cuidado del mismo en todas sus dimensiones en función de su realización y felicidad. De esta forma, podrá alcanzarse un auténtico progreso social y moral.

Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=14111&pagina=1

Por Prensa