VALENCIA 8 MAY.(AVAN).- El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha defendido la necesidad de realizar un “giro total” en la sociedad y en la Iglesia para crear una “obra de nueva evangelización” en la que surjan “nuevas, abundantes y santas vocaciones”.

En la eucaristía que presidió ayer tarde en la iglesia de Santa Catalina, de Valencia, con motivo de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Arzobispo aseguró que “en este mundo nuestro urgen sacerdotes santos, misioneros y misioneras santas, y personas santas que sean testigos del Dios vivo y que sirvan a Dios, con entrega total a los hombres y, de modo especial, a los más pobres y vulnerables, a los enfermos, a los ancianos, a los jóvenes y a los refugiados”.

Conforme apuntó el Cardenal, “hoy nos quejamos de que hay pocas vocaciones pero ¿cómo va a haber vocaciones si no hay fe, si los jóvenes no conocen a Cristo?”. La crisis de vocaciones “es ante todo crisis de fe y crisis de amor a Cristo y a la Iglesia”, aseguró. Además, “la vocación es sacrificio y la crisis de vocaciones está unida al miedo al sacrificio”.

Por ello, esta situación “reclama un giro total en la educación y otras tantas cosas” y “cambiar nuestra sociedad para que surjan vocaciones” y “para que el mundo crea y siga a Jesucristo”. En este sentido, el Arzobispo de Valencia animó a que “las familias, las parroquias, las comunidades y escuelas, todos expresemos la realidad de la Iglesia” y por eso, “a todos, de rodillas, pido que roguéis por las vocaciones y por esta Iglesia”.

Igualmente, en la misa de ayer tarde el Cardenal pidió orar por todos aquellos que han sido llamados por Dios para desempeñar una “misión particular” y por “su vida de especial consagración”: sacerdotes, religiosos religiosas, miembros de institutos seculares, y de sociedades de vida apostólica, vírgenes consagradas, misioneros y misioneras, para que “nos sensibilicemos a su necesidad y abramos nuestro corazón y nuestra disponibilidad para acoger tal vocación si Cristo nos llama”.

El Cardenal también invitó a “poner nuestra mirada en Jesucristo, porque Él nos guía con su palabra, signos y obras, en este mundo nuestro de ateísmo y paganización, de división y enfrentamiento, de violencia y de guerra y de olvido de Dios”, porque “Él nos abre la puerta que nos conduce a la fuente de agua viva”.

En este sentido, el arzobispo de Valencia se refirió a la “quiebra grande de humanidad” por el vacío de sentido, “que se ve reflejado en de nuestra sociedad, fundamentalmente, en los jóvenes”, de los que “un elevadísimo número dice ya no creer en nada”. Pero, aseguró que ante esta realidad “no podemos cerrar los ojos y no podemos sumirnos en modo alguno en la desesperación sino todo lo contrario, en la esperanza, y poniendo nuestra confianza en Jesucristo”.

Durante la celebración de la eucaristía actuaron algunos de los grupos ganadores del festival la Canción Vocacional celebrado el pasado domingo en el Seminario Mayor de Moncada.

Por su parte, colegios, parroquias y comunidades cristianas de la archidiócesis de Valencia también conmemoraron ayer con misas y celebraciones religiosas, la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, bajo el lema este año de “Empujados por el Espíritu: Aquí estoy envíame”.

La celebración coincidió con la Jornada Mundial de las Vocaciones Nativas, también llamada “del Clero Nativo”, promovida por las Obras Misionales Pontificias. (AVAN)

(Fotografías: M. Guallart)

Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=15383&pagina=1

Por Prensa