El sacerdote y periodista Antonio Gil nos introduce de lleno en el tiempo litúrgico en el que nos encontramos, la Pascua

La liturgia de la Iglesia nos sumerge de lleno en el “tiempo pascual”. Y los relatos evangélicos, en las “Apariciones de Jesús”. Primero están los “tres de la Pascua”. Y después, los “dos de Emaús”. Junto a ellos, nosotros, todos nosotros, “celebrando, sintiendo y viviendo la presencia de Cristo resucitado”. Y este Domingo, nuestro especial recuerdo para san Juan Pablo II que, en el Jubileo del año 2000, nos regaló el “Domingo de la Divina Misericordia”.  Fue un buen acierto, sin duda, inspirado por el Espiritu Santo. “A la luz de la Pascua, nos dice el papa Francisco, la misericordia se percibe como una verdadera forma de conocimiento: Abre la puerta de la mente para comprender mejor el misterio de Dios y de nuestra existencia personal”.

Y en cuanto a los “tres de la Pascua”, una breve pincelada: María Magdalena, y su gesto hermoso de ir sola al sepulcro; el Discípulo amado, que llega primero, y queda a la puerta esperando; Pedro, más lento, llega después y entra inmediatamente. Se admira pero no cree, necesita “tocar” y se marcha. El Discípulo amado no necesita más, lleva a Jesús dentro.

Y los “dos de Emaús” abren sus vidas a la “explicación de las Escrituras”. Y abren su casa a aquel “desconocido”: “Quédate con nosotros, se hace tarde y anochece». Y enseguida le «reconocieron».

 

La entrada Al Trasluz: Los “tres de la Pascua” apareció primero en Diócesis de Córdoba.

Fuente original: https://www.diocesisdecordoba.es/noticias/al-trasluz-los-tres-de-la-pascua

Por Prensa