En el Día Mundial del Refugiado, Cáritas Diocesana de Cádiz y Ceuta se suma a las múltiples muestras de apoyo que desde la Iglesia y la sociedad civil se realizan en apoyo de las personas que en todo el mundo se ven forzadas a migrar o pedir asilo y refugio, abandonando sus hogares por causa de la violencia, la pobreza, las catástrofes o las violaciones de los derechos humanos.Soñamos con una Europa que asuma ante el mundo un liderazgo acogedor a la altura de su historia y sus valores judeo-cristianos, una Europa donde se ampare, en toda circunstancia, el derecho a la vida y la dignidad de las personas humanas.En nuestro marco de convivencia europea, existe un mínimo consenso, alcanzado no sin dolor ni matices: no hay Política sin Derecho, ni ambos sin referencia a un sustrato ético mínimo. En el día a día, esta interrelación exige que se cumpla una regla elemental: los compromisos adoptados deben cumplirse.Una de las virtudes clásicas del patrimonio ético universal es la sinceridad.  Esta es una regla de respeto elemental que se quiebra cuando el Gobierno no remueve los obstáculos que están impidiendo cumplir con el cupo de personas refugiadas que en su día se acordó que acogería el Estado español. Son personas que huyen de la guerra, del terrorismo fundamentalista islámico, o de la represión de derechos humanos fundamentales, como el derecho a la vida, a la libertad de pensamiento, expresión y creencias, o como el derecho a no migrar, es decir, el derecho a tener las condiciones para permanecer en la propia tierra. Como señaló el Papa Benedicto XVI en la 99 Jornada mundial del Migrante y del Refugiado, el derecho primario del hombre a vivir en su propia patria es también un derecho humano.Necesitamos que los gobiernos europeos defiendan con valor y convicciones firmes los principios fundamentales que nos unen, y que sus titulares se responsabilicen de que las decisiones políticas formalizadas jurídicamente se cumplan, para que las palabras se conviertan en obras y las personas que esperan el asilo prometido lleguen al fin a tener la protección humanitaria que su dignidad de personas reclama.Como señala el comunicado que realizan conjuntamente, en el día de hoy, Cáritas, CONFER y Justicia y Paz: ?En todo encuentro genuino tiene lugar un intercambio de dones. Al compartir con los demás lo que tenemos y poseemos, descubrimos que todo es un don de Dios. Y cuando damos la bienvenida a aquellos con los que nos encontramos, hallamos al Dios que está siempre con los vulnerables, en las periferias y en los demás.? 

Fuente original: http://www.obispadodecadizyceuta.org/noticia/caritas-diocesana-se-suma-al-dia-mundial-refugiado

Por Prensa