VALENCIA, 27 OCT. (AVAN).- El Museo Catedral de Valencia ha presentado esta mañana en rueda de prensa tres nuevas obras que han sido restauradas por técnicos de pintura de caballete del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración (IVC+R) y que serán expuestas por primera vez al público.

Las obras, todas anónimas, son un óleo sobre tabla del siglo XVI que representa a San Pablo; una tabla gótica al óleo en la que se representa un Descendimiento de Cristo de la Cruz; y un lienzo pintado al óleo que representa a San Vicente Ferrer, de mediados del siglo XVIII.

Asimismo, “son fruto del trabajo de la restauración que va incrementando este Museo”, según ha señalado el deán de la Catedral, Emilio Aliaga, que ha participado en la rueda de prensa junto con el director del Museo Catedral de Valencia, Jaime Sancho; y la subdirectora del IVC+R, Gemma María Contreras.

Igualmente, van a ser “piezas emblemáticas” del Museo porque, “aunque no es muy grande en tamaño ni en cantidad de obras, las que hay son muy exclusivas, únicas y muy importantes para la Historia del Arte”, ha indicado Jaime Sancho, que también es canónigo conservador del Patrimonio Artístico de la Catedral.

La Catedral de Valencia “es uno de los focos que conserva más patrimonio valenciano y estamos muy agradecidos de que la Seo confíe siempre sus obras más preciadas al Instituto para su restauración”, según Contreras, que ha añadido que “la Generalitat y la Catedral estamos colaborando de manera paralela para sacar adelante estos trabajos uniendo fuerzas”.

Radiografías, luz ultravioleta y digitalización en 3D

Respecto al San Pablo, atribuido a los Hernandos, “pertenecía a un gran retablo y en la Guerra Civil no se llegó a quemar pero, producto del calor del fuego, se generaron unas ampollas bastante elevadas que han sido reparadas, tras cuatro años de estudio y restauración a cargo de Inmaculada Chuliá, con colas colas animales que las han rebajado”, ha explicado Contreras.

Los estudios previos incluyeron “radiografías, análisis de materiales e identificación de la madera del soporte, digitalización en 3D, estudios fotográficos con iluminación ultravioleta y la técnica RTI de toma de imágenes fotográficas en 360 grados, cuyo resultado aportó mucha información en detalle del deterioro para poder estudiarlo y resolverlo”, ha señalado.

Por su lado, Jaime Sancho ha comentado que el cuadro de San Pablo “fue localizado en 1975 en la capilla del Palacio Arzobispal conservado tras la destrucción del Museo del Cardenal Reig” y éste ha sido “el tercer intento de restauración, tras una primera limpieza superficial, un segundo acercamiento y, por fin, esta tercera intervención a fondo”.

También se trata “de un cuadro misterioso”, ha remarcado el director del Museo, “que ofrecemos a los investigadores por su vinculación con los Hernandos, con Llanos, con la ´terribilità` de Miguel Ángel, los colores manieristas, el paisaje y la espada… Queda mucho por investigar después de los estudios técnicos que se han hecho para su restauración”.

En cuanto a la tabla del Descendimiento, una de las más antiguas del Catedral y atribuida por algunos autores a Marçal de Sax, “ha supuesto dos años de investigación e intervención por parte de Jesús Martínez, que incluso lo ha presentado como tesis de final de Máster”, ha subrayado Contreras, que ha precisado que la pieza “estaba muy dañada, también a causa del fuego en la Guerra Civil, y tenía faltantes de pintura y suciedad”.

Al respecto, Sancho ha apuntado que tras la restauración de esta tabla del Descendimiento, “hemos visto que tiene mucha semejanza con el que hay pintado sobre sarga en la Sacristía y podría que ser que el Maestro de Alzira, mucho después, copiara de esta tabla unas franjas doradas para su San Vicente Mártir”.

Por último, el lienzo que representa a San Vicente Ferrer “tenía formato cuadrangular y, tras un profundo estudio y la restauración de Lola Ros, se eliminaron los añadidos no originales y se comprobó que su perfil era mixtilíneo, lo que se ha recuperado, y también nos ha permitido dilucidar sobre su procedencia, que podría ser el ático de un retablo barroco de mediados del siglo XVIII”, ha dicho la subdirectora del Instituto.

Fotografías: Arriba, en la mesa (de dcha. a izq.): Jaime Sancho, Emilio Aliaga; Gemma María Contreras; y Salvador Vila, arquitecto conservador de la Catedral de Valencia. En la imagen central, Gemma Contreras observa la tabla gótica del Descendimiento restaurada. Abajo,óleo sobre tabla del siglo XVI que representa a San Pablo. Firma: A.Sáiz)

Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=14548&pagina=1

Por Prensa