VALENCIA, 30 ENE. (AVAN).- La Asociación valenciana de Lucha contra la Lepra “Fontilles” celebró ayer, domingo, el Día Mundial contra la Lepra con diferentes actividades festivas y formativas, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes de la entidad que ha alertado del “aumento de nuevos casos de lepra infantil y con discapacidad mientras se estanca la eliminación de la enfermedad pese a tener tratamiento efectivo y gratuito”.

Así, “Fontilles” organizó ayer actividades lúdicas y formativas, de animación y talleres infantiles, en el antiguo cauce del río Turia, a la altura del Palau de la Música.

La enfermedad de la lepra registró 210.758 nuevos casos en 2015, “cifra que supone una reducción del 1,5 por ciento respecto a 2014, cuando se detectaron 213.899 casos en el mundo, pero evidencia un estancamiento en el proceso de eliminación de la enfermedad: cada dos minutos, un nuevo caso”, según las mismas fuentes. Además, se han incrementado las detecciones en niños y con discapacidades asociadas, de acuerdo con los datos recopilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
 
«A pesar de que las cifras recogidas por la OMS muestran un descenso en el número de nuevos casos detectados, la realidad es que la prevalencia de la lepra no se ha reducido en los últimos 10 años, lo que se ha reducido es la detección de casos y su búsqueda activa», han añadido. Así, «si la enfermedad sigue existiendo es debido a la pobreza, que facilita su transmisión, y al miedo al rechazo y al maquillaje de datos por parte de algunos gobiernos, que dificultan su atención temprana».

“Datos alarmantes: recaídas, niños, mujeres y discapacidad”
 
Los indicadores más preocupantes son, sin embargo, los referidos al número de recaídas y al porcentaje de nuevos casos con discapacidades visibles, y en niños y mujeres. El informe evidencia que las recaídas han aumentado un 131,6 por ciento en solo un año, al pasar de 1.312 a 3.039, lo que supone el fallo en la vigilancia de la evolución del tratamiento por parte de algunos sistemas nacionales de salud. Por su parte, “lejos de retroceder, los nuevos casos detectados en niños y niñas menores de catorce años suponen nueve de cada cien registros (18.796, el 8,9% del total, una décima superior a 2014), lo que indica la continuidad de la transmisión de la infección en las comunidades empobrecidas. 

 A su vez, sigue aumentando el porcentaje de personas afectadas que presentan discapacidades de grado 2 (visibles) en el momento de la detección (14.059, el 6,7% del total mundial, una décima más que en 2014).

Por último, las detecciones en mujeres suponen solo el 38,8 por ciento del total (81.860) “pese a no tener un menor riesgo de contraer la enfermedad, lo que evidencia de nuevo una brecha de género en el acceso a los servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento”. Las mujeres y niñas “tienen el doble de posibilidades de ser diagnosticadas de manera tardía y presentan un triple riesgo de padecer pobreza y exclusión, al ser discriminadas por motivo de género, de discapacidad y de estigma social”.
 
La lepra en Europa y España

La lepra es una enfermedad vinculada a la pobreza y a comunidades con graves deficiencias sanitarias por lo que, sin estar erradicada, no supone un problema de salud pública en los países europeos, que en 2015 sólo comunicaron 18 nuevos casos a la OMS. En, 2015 se detectaron en España 8 nuevos casos (6 de ellos habían contraído la enfermedad en otros países) y había 34 personas en tratamiento. 
 
En 2016, se notificaron al Registro Estatal de Lepra 11 nuevos casos (8 de ellos con país de origen distinto a España): 3 en Madrid, 2 en Andalucía y Cataluña, y 1 en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y País Vasco.

 La campaña “Bastan dos pastillas al día para curar la lepra, lo difícil es detectarla. Ayúdanos a llegar a tiempo”, que Fontilles impulsa este año con motivo del día mundial, pretende precisamente “dar a conocer la continuidad de la enfermedad pese a la sencillez de su cura”. Un tratamiento facilitado gratuitamente por la OMS de dos pastillas diarias durante un año (seis meses en los casos menos graves) “basta para eliminar la bacteria y, si se suministra a tiempo, sirve para impedir el desarrollo de discapacidades”. (AVAN)
 

Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=14956&pagina=1

Por Prensa