Poesía mística en el Ateneo de Sevilla

El próximo viernes, 14 de octubre, el Ateneo de Sevilla acoge a las siete de la tarde la presentación de la obra galardonada con el último Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística.

Se trata de un certamen creado en 1981 por el propio Fernando Rielo, fundador de los misioneros y misioneras Idente, presentes en la Archidiócesis de Sevilla, entre otros lugares.

Isabel Orellana, una de estas religiosas, explica que este premio es “único en su género hasta la fecha, con el fin de dar cauce apropiado a los poetas en cuya obra se aunase calidad literaria y una auténtica espiritualidad”. A lo largo de los años han ido obteniendo el preciado galardón figuras de talla mundial, autores de distintos países del mundo laicos y religiosos. “Y el pasado año el ganador fue el malagueño afincado en Córdoba Daniel Cotta con su poemario ‘Donde más amanece’”, añade.

La misionera idente ha realizado una reseña de la obra galardonada: el autor es “padre de familia, docente, que ha publicado distintas obras literarias (novela, ensayo y teatro además de poéticas) tiene la facultad de pulsar delicadamente el corazón del lector y dejarlo completamente sumido en la belleza de un lenguaje que le conecta con Dios. Define la poesía mística como ‘una forma maravillosa de oración’, y esta se percibe en las páginas de ‘Donde más amanece’, libro que, según sus propias palabras, ‘trata de la luz de Dios desde todos los ángulos posibles del prisma’”.

“En este trabajo –continúa la misionera idente- pone de relieve su agudeza en la observación de situaciones ordinarias. Son experiencias comunes a todos y las realza con maestría permitiéndonos ver en ellas esos matices del excelso amor divino siempre nuevo. Suscita el anhelo del encuentro, despertando el deseo de sumergirnos en este océano de emociones y vivencias que yacen en lo más hondo de nuestro ser”. De esta forma, el autor “nos recuerda la omnipresencia de un Padre que es nuestro origen y razón de nuestro pensar y de nuestro vivir”.

Finalmente, apunta Isabel Orellana, Daniel Cotta “tiene esa facultad de conseguir que veamos la hermosura de la fraternidad y de la filiación a través de sus palabras, de contemplar el mundo con la perspectiva de la bondad, de la unidad, de la belleza”. Lo hace recorriendo una geografía espiritual que lo abarca todo, lo terreno y lo celestial. “Y así se vale de un atasco en la autopista, de la presencia de un perro en medio de la vía para mostrar a Dios”. También aborda el dolor “bien conocido por él simplemente con la pérdida de su padre”. Asimismo, en esta obra Cotta traslada al lector al mundo de los ángeles, habla de la Eucaristía, de la Pasión redentora de Cristo… “Bien puede decir, como lo hace, ‘que la poesía es una de las ofrendas más puras y dignas que puede dedicar a Dios’. Una ofrenda que pone en nuestras manos a fin de que podamos alabarle”, concluye la religiosa.

Fuente original: https://www.archisevilla.org/poesia-mistica-en-el-ateneo-de-sevilla/

Por Prensa