1. Somos responsables de nuestro hábitat y tenemos que cuidarlo, partiendo del hombre, de su pobreza y de su consecuencia, el hambre.

2. El nuevo planteamiento de un eco-ambiente integral supone actuar contra la pobreza y el hambre, ya que desarrolla, desde una indiferencia global, nuevas formas de esclavitud humana como:
1- Explotación laboral
2- Prostitución forzada
3- Venta de órganos

3. La naturaleza utiliza la recombinación celular para la búsqueda propia de soluciones que mejoren a todos los seres vivos. En el caso concreto del hombre, este emplea además su capacidad investigadora para mejorar las condiciones de su vida.

4. La agricultura de precisión es una forma de cultivo controlada que permite incorporar el proceso de replicación celular guiado por la inteligencia humana, mediante el cual se mejoran los cultivos, se les incorporan propiedades nutricionales antes inexistentes a los alimentos y se mejora cuantitativa y cualitativamente la producción de alimentos.

5. Academias de medicina de todo el mundo han asegurado que no existe evidencia científica de efectos negativos para el ser humano en los alimentos transgénicos (OMG).

6. 119 Premios Nobel, de momento, apoyan una campaña internacional a favor de los alimentos transgénicos como solución al problema del hambre en el mundo, sin perjuicio para otras formas de agricultura como la tradicional o la ecológica.

7. El Arroz Dorado es una aplicación de biofortificación mejorando con vitamina A las semillas que posteriormente van a evitar la posible ceguera, morbilidad durante el embarazo o la mortalidad que puede ocasionar la falta de este nutriente incorporado.

8. “No solo de pan vive el hombre”. La cosmovisión cristiana tiene contenidos de esperanza para creyentes y no creyentes, que al escuchar la palabra de Dios, pueden experimentar el salir de la tristeza hacia la alegría, de la desesperación a la esperanza e incluso descubrir la posibilidad de la vida perdurable.

9. La educación tiene que tener en cuenta la importancia de este drama humano del hambre, incorporando en colegios y universidades orientaciones transversales que transmitan criterios de lucidez y de prudencia: lucidez para discernir lo urgente de lo esencial, sin caer en el consumismo, y prudencia, para desde la austeridad y el compartir, llevar una vida coherente que reconozca la dignidad de todo hombre.

10. La Universidad Católica de Valencia se compromete a seguir con la línea de investigación “Pobreza y Hambre en el mundo. Alimentos emergentes. Por una Nueva Humanidad”. Llevamos dos años trabajando con 50 profesores universitarios y a partir de ahora convocamos a otros doctores a integrarse en este equipo de trabajo. También se crea, después de este congreso, el movimiento New Humanity para hacer presente en ciudades y pueblos, ante gobiernos y en las calles, una unidad de acción en este tema para dar respuesta a las palabras del Evangelio “Tuve hambre y me disteis de comer” (Mt. 25,35).

Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=14488&pagina=1

Por Prensa