VALENCIA, 25 OCT. (AVAN).- El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha inaugurado hoy, martes, el segundo curso del Convictorio Sacerdotal, creado para el acompañamiento de los presbíteros seculares diocesanos en los primeros años posteriores a su ordenación.

Esta institución fue recuperada por el Cardenal el pasado curso para la diócesis valentina, después de 37 años, “con algunas peculiaridades que la adaptan a las necesidades actuales”, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el director del Convictorio, el sacerdote valenciano Jorge Morant.

De esta manera, el Arzobispo ha impartido un retiro a los 8 nuevos sacerdotes ordenados en este año 2016 que se incorporan al Convictorio, ubicado en dos plantas de un edificio de la calle Comedias de Valencia.

A continuación han podido entrevistarse personalmente con él y, para finalizar, han compartido una comida de fraternidad” en el Palacio Arzobispal, junto a los tres obispos auxiliares, monseñores Esteban Escudero, Arturo Ros y Javier Salinas; el vicario general, Vicente Fontestad; el delegado diocesano del clero, José Máximo Lledó, y el director del Convictorio.

Este curso el Convictorio estará integrado por un total de 18 presbíteros, 10 sacerdotes ordenados el año anterior y los 8 que recibieron su ordenación el presente año. Estos últimos “podrán hospedarse en el Convictorio semanalmente, desde el domingo por la tarde hasta el miércoles, durante todo el curso”. El fin principal es “acompañar a los presbíteros recién ordenados, favoreciendo un ámbito de acogida y descanso, de vida común y fraternidad entre ellos, al mismo tiempo, que podrán cuidar su formación permanente”, ha añadido.

Con la puesta en marcha del Convictorio, el Cardenal pretende dirigir a los recién ordenados un retiro mensual y abrir un “espacio para el encuentro y el diálogo”, según ha explicado su director. Además, su presencia semanal en el Convictorio permite realizar una actividad común que promueva la comunión entre ellos, a través de la plegaria, la reflexión o la convivencia. Los sacerdotes del curso pasado “siguen siendo acompañados desde el Convictorio aunque en un sentido más amplio”.

El cardenal Cañizares recuperó este organismo en la diócesis valentina, que fue creado por primera vez en 1949 por el entonces arzobispo de Valencia, monseñor Marcelino Olaechea, y desapareció en 1978 al concluir el pontificado de quien le sucedió como titular de la archidiócesis, monseñor José María García Lahiguera, actualmente en proceso de canonización.

Precisamente, el Convictorio lleva como nombre “Venerable José María García Lahiguera”, arzobispo de Valencia entre 1969 y 1978, “quien destacó por su deseo de promover la santidad de los sacerdotes y es nuestro modelo y protector”, según Morant.

(Fotografías: Alberto Sáiz)

Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=14534&pagina=1

Por Prensa