VALENCIA, 14 JUL. (AVAN).- El vicerrector de la UCV José Luis Sánchez subraya que en la era digital el respeto “no debe consistir solo en la tolerancia sino también en el amor a la verdad”.

La sociedad actual debe poner la razón “por encima del sentimiento” a la vez que descubrir en la capacidad de amar el “mejor antídoto contra el estrés tecnológico”.

Para centrar el discurso antropológico que sostiene la visión de la economía que defiende la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV), la última jornada del curso de verano sobre los negocios en la era digital ha contado con la intervención de José Luis Sánchez, vicerrector de Evangelización y Pastoral de la UCV, que ha analizado el destino de la persona en la sociedad de internet, las redes sociales y el bombardeo informativo constante.

Frente a la recepción masiva e inmediata de información de hoy, Sánchez propone el redescubrimiento o vuelta al silencio: “El ser humano del presente necesita cuidar la posibilidad de razonar más y mejor, así como el sentido de la contemplación, y para el creyente, la oración”.

“En nuestra sociedad lo urgente está por encima de lo esencial; lo queremos todo para ayer. Hemos de pararnos y decir ‘¡basta!’ a esa situación en la que nos descubrimos dispersos en mil cosas.

Necesitamos volver al diálogo, a la escucha y a hacernos las preguntas sobre el sentido de nuestra existencia. Así seremos más libres”, asevera.

Pero, fundamentalmente, el vicerrector de Evangelización de la UCV opina que el ser humano de la sociedad digital debe regresar al amor. “El antídoto más grande contra el estrés que produce la sociedad tecnológica, en la que el hombre puede deshumanizarse, está en su capacidad de amar y, por tanto, de una relación humana personalizada”, aduce.

Si todo vale, nada es valioso

Sánchez insiste en que la clave para que una sociedad sea verdaderamente humana es el encuentro “con el otro”. Así, el respeto “no es solo la tolerancia, también el amor a la verdad”, que supone descubrir que lo que uno afirma ha de adecuarse a ella.

En ese sentido, Sánchez lamenta que, en ocasiones, el ser humano cree una “ingeniería de la realidad” que no se corresponde con esta: “Por eso necesitamos el silencio y la reflexión. Nos hacen volver a lo que somos y, de esa manera, se nos devuelve la capacidad crítica”.

Para que esa devolución sea efectiva, el también capellán mayor de la UCV advierte de que hoy resulta esencial distinguir entre “información y conocimiento”. La primera se halla unida a la inteligencia -que también la poseen en grado los animales-, pero el conocimiento desciende de la razón, “que es propiedad única del ser humano”.

Según Sánchez, es preciso que en la actualidad el hombre ponga a la razón por encima del sentimiento, “que no todo sea color y sonido. Leer un libro cuesta mucho más que ver una película; y escribir una carta más que hablar por teléfono”.

“La razón debe humanizarse aún mucho más hoy. De lo contrario, tenemos a un ser humano que, frente a la incapacidad de captar el volumen tan grande de información que le llega, piensa que todo es igual y acaba cayendo en el relativismo y así, en el agnosticismo o el ateísmo. Al pensar que todo vale, al final concluimos que nada es valioso”, expone.

En la última jornada del curso ha participado también Jesús de Salvador, director técnico del Instituto de Estudios Estratégicos e Internacionales de la UCV.

Fuente original: http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=6&pad=6&modulo=37&id=14136&pagina=1

Por Prensa