Artículo de opinión P. Alejandro Fernández Barrajón, mercedario
 
Hace dos días me encontraba con la noticia que tenía como titular: "Insólito: De jugar en el Manchester United a sacerdote".
Este titular pone en evidencia la falta de formación teológica del periodista porque no sabe que Dios es siempre insólito y actúa normalmente de manera extraña para nosotros. Ahí está su originalidad. Dios actúa de manera distinta a como lo hacemos nosotros y piensa de manera diferente. Descoloca nuestros planes y nos sumerge constantemente en la paradoja. Él tiene su estilo y tiene su tiempo, que no es el nuestro. Con frecuencia queremos que Dios actúe como nosotros y en el momento en que a nosotros nos conviene, pero Él se salta nuestros esquemas y nos descoloca de continuo. Así sucedió cuando escogió a David, el hijo de Jesé, el más pequeño de sus hermanos, así sucedió cuando escogió a Samuel de manera extraña en el templo y por la noche, así ha sucedido cuando ha escogido en estos días a un futbolista del Manchester, ¡nada de insólito! Todo normal.
Philip Mulryne, de Belfast, después de haber sido cautivado por una linda modelo, Nicola Chapman, y haber triunfado como futbolista en el Manchester, ha sido ahora cautivado por una vocación especial: su llamada al sacerdocio católico, en el que se siente feliz y realizado a sus 31 años. Después de haber jugado con David Beckham se ha pasado a las filas del papa Francisco y juega con éxito como delantero en las filas católicas.
Hace sólo dos días que ha sido ordenado sacerdote en la Orden dominicana y ha pasado de ganar 600.000 libras al año a vivir en la estrecha pobreza del voto dominico. ¿Insólito? ¡No! normal en el ámbito de Dios.
 

Fuente original: http://www.diocesisdesalamanca.com/2.0.html?&no_cache=1#c15367

Por Prensa