Los 73 refugiados ucranianos que han realizado de manera gratuita el Curso Básico de Español del Instituto de Lenguas (IdL) de la Universidad Católica de Valencia (UCV) han recibido de manos de su rector, José Manuel Pagán, los diplomas que acreditan su participación y la finalización del mismo. El curso, al que la editorial Edinumen ha contribuido proporcionando manuales de nivel inicial de Español, comenzó a impartirse en el mes de abril y ha sido especialmente diseñado para las personas que han llegado a Valencia huyendo de la invasión rusa.



En el acto de entrega de los títulos, Pagán ha asegurado estar “orgulloso” de la “respuesta” ofrecida por la Universidad Católica de Valencia, “desde la ayuda humanitaria a las actividades académicas y culturales”, en favor del pueblo ucraniano: “Somos conscientes de vuestro dolor, de vuestra inquietud por quienes permanecen en Ucrania y por la incertidumbre del camino que toma la invasión. Compartimos con vosotros territorio europeo, sabed que os sentimos como hermanos y rezamos para que finalice esta invasión, para que acaben las muertes de civiles y soldados, se detenga la destrucción y la violencia, y pueda darse una verdadera reconciliación”.

“Seguro que realizar este curso en Valencia no estaba en vuestras previsiones al inicio de este año. No teníais previsto salir de vuestra patria, no estaba en vuestros planes llegar a Valencia de forma precipitada y urgente; solo vosotros sabéis lo que significa separarse de familiares, de vuestra tierra, de vuestras raíces; y todo ello en medio de una gran incertidumbre”, ha aseverado.

El idioma común de la caridad

El rector de la UCV ha recordado como en los primeros días tras la invasión rusa se reunió con los alumnos ucranianos de la UCV y pudo conocer de cerca sus necesidades “más urgentes”, así como saber “cómo se encontraban sus familiares y amigos de Ucrania.

“Fue un encuentro muy fructífero del que salió la posibilidad de celebrar estos cursos, que han tenido una gran demanda. Era una verdadera necesidad. La comunicación es fundamental en la relación entre seres humanos y esta es más urgente cuando se llega a una nueva comunidad de personas cuyo idioma desconoces. Todos tenemos experiencia de ello”, ha expuesto.

En ese sentido, Pagán ha agradecido el empeño de los profesionales del IdL y los voluntarios que han ayudado a que estos cursos fuesen “provechosos” para los refugiados ucranianos: “Además, existe un idioma común que no falla, que nos une y que todos entendemos, aunque hablemos lenguas diferentes. Este idioma universal se hace más patente y necesario en momentos cruciales como estos: el amor fraterno, la caridad, el ‘agape’ griego o la ‘caritas’ latina. Como universidad católica nos sentimos llamados a ello, forma parte de nuestra misión”.

Por su parte, la directora del IdL, Lucía de Ros -que diseñó el Curso de Español Básico al responsable del Departamento de Servicios Lingüísticos y Plurilingüismo, Rubén Medina-, ha señalado que la UCV está “al lado” de los refugiados de esta guerra: “De parte de la Universidad os digo que no queremos deciros adiós y que no volvamos a estar contacto nunca más”.

“En estas semanas hemos visto el sufrimiento de miles y miles de ucranianos; tantas imágenes de dolor y muerte han recorrido el mundo. Mucho se ha hecho en favor de las víctimas de esta horrible e injusta guerra. Muchos países e instituciones, incluida nuestra universidad, están ofreciendo su ayuda. Pido que sigamos unidos y, junto al Santo Padre, el papa Francisco, y toda la Iglesia, sigamos rezando con una fe profunda en la esperanza de que esto acabe algún día”, ha afirmado.

Anastasiya Batushanska: “Gracias por la gran acción social de la UCV, por estar cerca de los ucranianos”

Una de las voluntarias que han ayudado con la traducción de las clases al ucraniano es la joven Anastasiya Batushanska, alumna de segundo curso del grado en Odontología de la UCV. Anastasiya, que llegó a España cuando tenía diez años y asegura sentirse “ucraniana y española”, ha pronunciado también unas palabras en el acto de entrega de diplomas.

En su intervención, la estudiante de la UCV ha agradecido al rector y a la vicerrectora para los Alumnos y Acción Social, Beatriz de Ancos, la “gran acción social” de la Universidad Católica de Valencia: “Gracias por estar tan atentos y cercanos desde el principio a la situación del pueblo de Ucrania. Ver tanta empatía de la Universidad hacia mis raíces me ha hecho sentir como si estuviera allí. Además, me ha hecho mucha ilusión poder participar de ese objetivo como voluntaria, así que no podría estar más encantada de lo que estoy con la UCV”.

Desde el inicio de la invasión de Ucrania, la UCV se ha volcado con sus alumnos de esta nacionalidad y con la nación ucraniana en general, a través de diferentes iniciativas destinadas a una ayuda efectiva y directa. Junto al curso de español para los refugiados llegados a Valencia, se han realizado también campañas de recogida de alimentos, recaudación de fondos a través de Cáritas, así como diferentes actividades académicas y culturales destinadas a concienciar sobre la injusticia que vive esta nación de Europa del Este.

Medalla de oro para el pueblo de Ucrania

La UCV otorgará también su medalla de oro al pueblo ucraniano en el acto anual de entrega de honores y distinciones, presidido por el cardenal arzobispo Antonio Cañizares, gran canciller de la Universidad Católica de Valencia.

El Consejo de Gobierno de la Universidad otorgad esta distinción a los ciudadanos del país eslavo “en reconocimiento a la dignidad y los esfuerzos acometidos de forma unida ante la invasión iniciada el pasado mes de febrero por Rusia y, especialmente, por su trabajo humanitario ante los dramáticos atentados contra la vida que ha provocado el uso de la fuerza por una potencia militar externa”.

Fuente original: https://nueva.archivalencia.org/ucv-refugiados-ucranianos-diplomas/

Por Prensa