Monseñor José Ángel Saiz invita a “soñar juntos” por el desarrollo social y la promoción de la persona

‘Soñemos juntos’ es el título de la ponencia que pronunció ayer el arzobispo hispalense, monseñor José Ángel Saiz Meneses, en un coloquio organizado por el Foro Fundación Cámara de Comercio de Sevilla. Su conferencia pivotó en tres aspectos fundamentales de la doctrina social de la Iglesia como respuesta a las necesidades socioeconómicas actuales: la centralidad de la persona, la conversión y la promoción humana, y la acogida.

El arzobispo comenzó su disertación ofreciendo una serie de datos derivados del informe FOESSA sobre pobreza y exclusión social en España y Andalucía. De estos destacó cómo las mujeres, los jóvenes y los migrantes son los colectivos más afectados por la crisis social y económica derivada del COVID-19. Asimismo, lamentó que “desgraciadamente de los quince barrios con nivel de ingresos más bajos de España, once de ellos se encuentran en Andalucía y cinco en Sevilla”.

Frente este contexto, monseñor Saiz se preguntó si era posible cambiar la situación y crear un mundo diferente. Como respuesta, citó el libro del papa Francisco ‘Soñemos juntos’, un texto que “viene a ser una hoja de ruta para afrontar la situación que quedará en la sociedad después de esta pandemia, y en él afronta con esperanza la post-pandemia y los desafíos que trae consigo para el futuro de la humanidad”. En esta línea, mencionó también la encíclica Caritas in veritate del papa emérito, Benedicto XVI, en la que se mantiene que “la Iglesia no ofrece soluciones técnicas y no pretende inmiscuirse en la política de las Administraciones. Ahora bien, tiene una misión que cumplir a favor de una sociedad que se construya a la medida del hombre, de su dignidad, de su libertad y que favorezca su desarrollo integral”.

Tres pilares fundamentales

Don José Ángel continuó su reflexión compartiendo tres aspectos de la doctrina social de la Iglesia: en primer lugar, la centralidad de la persona, es decir, que “toda la actividad en la sociedad y toda la vida social tienen como protagonista a la persona humana. La persona es el sujeto protagonista del trabajo y del estudio, de la investigación y del arte, de la educación y del cultivo de la tierra”. Al respecto, añadió que “el centro de la actividad económica ha de ser ocupado por la persona y la búsqueda del bien común, y no puede ser monopolizado por el puro rendimiento y menos aún por el beneficio. Es preciso que se aprendan las lecciones del siglo XX sobre las malas consecuencias tanto del colectivismo como del capitalismo salvaje. Es urgente que el fundamento ético retorne a la política económica”.

En segundo lugar, el arzobispo señaló que “para construir esa sociedad desde la centralidad de la persona, hay un punto de partida previo, unas actitudes imprescindibles tanto para la búsqueda de soluciones concretas como para la elaboración de proyectos para la promoción de personas y pueblos. También precede a la denuncia profética de los males estructurales”. Solo partiendo de esta premisa sería posible la conversión personal y social oportunas para que se produzcan “las trasformaciones necesarias en las relaciones humanas y en el ámbito de la sociedad”. Además de la llamada a la conversión, apuntaba monseñor Saiz, “tiene lugar una llamada a la promoción de las personas y de los pueblos, al desarrollo. Es una vocación para todo cristiano”. En definitiva, “todos y cada uno de los seres humanos están llamados a crecer, a desarrollar los dones recibidos; en primer lugar, orientando la vida hacia Dios, y también desde su pertenencia a la Iglesia y a la humanidad. Estamos llamados a aportar nuestra colaboración al desarrollo de la familia humana haciendo fructificar los talentos y capacidades que Dios nos ha dado, al servicio de los demás, sintiendo muy viva la llamada al desarrollo social”, resumió.

Esta vocación al desarrollo se concreta, según el arzobispo, a través de Cáritas y otras organizaciones similares cuyo trabajo consiste en promocionar a la persona para que llegue a ser protagonista de su propio desarrollo integral. “Las líneas estratégicas para desarrollar esta misión son: la acogida, la ayuda, la promoción, la sensibilización de la sociedad y la denuncia de las situaciones de injusticia. Y su actuación se orienta en cuatro direcciones fundamentales: La asistencia en situaciones de necesidad urgente; la prevención de las situaciones que pueden suponer pobreza o exclusión social; las acciones de formación y promoción personal, encaminadas a la integración social; y las acciones de análisis, de sensibilización, de denuncia y de promoción del compromiso solidario”.

Razones para la esperanza

Monseñor José Ángel Saiz concluyó su conferencia reconociendo que lo planteado suponían grandes retos para la sociedad, sin embargo, subrayó tres aspectos para la esperanza: por un lado, agradeció “la entrega generosa de tantas personas que a través de muchas iniciativas y obras sociales hacen presente el amor de Dios en Sevilla, y son fermento renovador en nuestra sociedad”; por otro, reconoció el esfuerzo de Cáritas durante los últimos años en relación al empleo y la integración laboral. En este sentido, agradeció también a las más de 52 empresas sevillanas que colaboran con esta institución diocesana en las prácticas y la formación de esas personas. “Gracias a esa acción, el año 2021 se pudo mejorar la formación de 1.238 personas y la mitad de ellas accedieron a un empleo”. Para terminar, destacó sus encuentros con empresarios que “no plantean como objetivo simplemente acumular riqueza, sino crear riqueza, crear empleo y obtener también sus justos beneficios”. Por todo ello, afirmó el obispo, “creo que no faltan razones para la esperanza, no faltan razones para soñar juntos, y seguro que, si trabajamos unidos desde diferentes ámbitos, no pocos sueños se harán realidad”.

Conferencia ‘Soñemos Juntos’ para la Cámara de Comercio de Sevilla – Monseñor Saiz (04-10-22) 346.90 KB

Fuente original: https://www.archisevilla.org/monsenor-jose-angel-saiz-invita-a-sonar-juntos-por-el-desarrollo-social-y-la-promocion-de-la-persona/

Por Prensa