l cardenal Jorge Urosa Savino, presidió una misa este domingo, en la catedral metropolitana de Caracas, en la que realizó la oración consecratoria e impuso sus manos sobre siete nuevos diáconos, a quienes invitó a “ser instrumentos de la misericordia divina, y testigos valientes y fieles de Jesús”.

El arzobispo de Caracas estuvo acompañado de los obispos auxiliares, monseñores: Jesús González de Zárate, Tulio Luis Ramírez Padilla y José Trinidad Fernández, además de los rectores de los seminarios “Santa Rosa de Lima” y Redemptoris Mater”, presbíteros Francisco Morales Villegas y César Hernández, respectivamente.

Los nuevos miembros del diaconado de la iglesia de Caracas, y que con esta ordenación quedan a un paso de ser consagrados sacerdotes, son: Luis Aldama,  Miguel Galdámez,  Jesús Godoy, José Luis Irazu, Alexander Morales, Ronny Pérez y Rolando Rojas.

Al servicio de los pobres

Durante su homilía, el cardenal Urosa explicó que como diáconos, “se comprometen para siempre al servicio de Dios y de su santa Iglesia, en una entrega total, que implica la consagración religiosa a Dios, nuestro Señor, la vivencia del amor total al Señor en la renuncia al matrimonio, y el servicio a sus hermanos, especialmente, a los más pobres”.

Indicó que la Iglesia, y particularmente los ministros del altar, “debemos estar siempre al servicio de todos, pero especialmente de los más pobres, tal como nos lo enseña el Señor, y como ha sido la tradición viva de la Iglesia en el curso de la historia”.

“Allí debe estar el sacerdote: en las periferias, como dice el Papa Francisco,  porque el sacerdote debe estar donde están los fieles. Y la mayoría de nuestros fieles están precisamente en los barrios populares”. Comentó que de las seis parroquias que ha creado en estos diez años en Caracas, cuatro están ubicadas en zonas  populares.

Insistió en la necesidad de que los católicos de la iglesia arquidiocesana “redoblemos nuestros esfuerzos y nuestras labores de acción social en medio de los pobres”.