Si hace unos días contábamos su preocupante estado de salud, la peor noticia que podíamos dar se ha acabado confirmando después de que el cardenal Julio Terrazas Sandoval falleciese después de una grave infección pulmonar.

A sus 79 años, el único purpurado boliviano y uno de los luchadores insaciables contra el abuso de poder y el autoritarismo ha dejado este mundo después de no haber podido superar una enfermedad que lo ha apartado de la vida pública en las últimas semanas.

De hecho, Terrazas murió en su casa en Santa Cruz donde estuvo aquejado de sus problemas pulmonares y de los problemas que ha tenido con la diabetes y con los riñones.

Nacido en 1936 en Vallegrande, Julio Terrazas realizó sus estudios básicos y primarios hasta que ingresó en el seminario de la Congregación del Santísimo Redentor en Chile. En  1956 realizó su noviciado en la provincia de Salta de Argentina, y en 1957 pronunció su profesión religiosa. Precisamente, este año comenzó sus estudios de Filosofía y Teología en el Instituto San Alfonso de los PP, Redentoristas de Córdoba (Argentina).

Fue nombrado auxiliar de La Paz el 15 de abril de 1978, donde eligió el lema “Servidor de todos”, uno de los lemas que llevó a rajatabla en su vida.