Se llama Abdullah al-Sabah y es el príncipe de Kuwait, un país en el que el Islam es la principal religión. De hecho, las estadísticas del país nos dicen que sólo el 4% de la población es cristiana y eso para algunos es un problema.

Pues bien, Abdullah al-Sabah pertenece a la familia real de este Estado y, pese a haber recibido una educación basada en los pilares del Islam, tal y como el resto de sus miembros de la familia, éste ha decidido renunciar a la fe en el islam.

De hecho, lo ha hecho público en una grabación publicada por al-Haqiqa, el canal de televisión cristiano en árabe. Quizás esto no produciría ningún efecto en Occidente pero si en Oriente donde, dicha conversión podría costarle la vida.

No obstante, el príncipe no teme a su muerte tal y como ha reconocido en unas declaraciones de las que nos hacemos eco.

“Si me asesinan a causa de esta grabación, iré con Jesucristo y estaré con él por toda la eternidad. Soy feliz de lo que sea que puedan hacerme, porque la verdad de la Biblia me ha guiado en el camino correcto”, afirma Abdullah en sus declaraciones.

Todo ello como es de esperar ha causado un gran revuelo en Oriente puesto que la conversión del Islam a otras religiones, especialmente al cristianismo, es un problema muy grave en todos los países de mayoría chiíta.